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noviembre de 2012
 
¡Acción obrera internacional para derrotar el ataque/ocupación israelí!

Los asesinos en masa sionistas
atacan de nuevo: ¡Defender a Gaza!



Palestinos corean consignas en funerales de víctimas de ataque aéreo israelí, el 17 de noviembre.
(Foto: Ali Ali/ EPA)


Imperialistas de EE.UU. y la OTAN, sionistas israelíes e islamistas árabes: ¡saquen las manos de Siria!

¡Defender al pueblo palestino! ¡Por un estado obrero árabe hebreo
como parte de una federación socialista del Medio Oriente!


17 de NOVIEMBRE – Tan pronto como llegaron a su fin las elecciones norteamericanas, el gobierno sionista de Israel desató una lluvia de muerte contra la asediada población palestina de Gaza. El asesinato del jefe militar de Hamas fue acompañado con un bombardeo aéreo indiscriminado a gran escala. Hasta ahora, la cifra de muertos en la estrecha franja de Gaza es de más de 30, entre los que se cuentan nueve niños muertos en un bombardeo supuestamente de “precisión”. Decenas de miles de reservistas israelíes han sido movilizados, y un ataque terrestre bien podría ser inminente. Entretanto, el imperialismo norteamericano respalda plenamente a los militaristas israelíes, al tiempo que amenaza a Siria. ¡Gaza no debe estar sola! Los obreros con conciencia de clase deben movilizar su poder en acciones concretas para defender al pueblo palestino y derrotar a los militaristas sionistas y sus patrocinadores imperialistas.

Si el presidente norteamericano comenzó su campaña de reelección con el asesinato de Osama bin Laden (ver nuestro artículo “Barack Obama’s Global Assassination Bureau” en The Internationalist, noviembre de 2012), el premier israelí, Benjamin Netanyahu comienza su campaña para las elecciones de enero de 2013 con el asesinato terrorista de Ahmed al-Jabari. Jabari era el jefe de las Brigadas al-Qassam, el brazo armado de Hamas, el partido islamista en el poder en Gaza. Dirigentes israelíes y medios imperialistas pro sionistas quieren presentar el ataque contra Gaza como si fuera una respuesta a los cohetes lanzados desde Gaza contra Israel. Éste es un pretexto absurdo, pues los cohetes han matado a un total de 13 personas en cuatro años, menos que los que mueren en una semana promedio en accidentes automovilísticos en Israel. La verdad es que el asesino en serie Netanyahu, quien es responsable del asesinato de miles de civiles, prefiere presentarse en las elecciones arrojando bombas y matando palestinos.

Pero el sanguinario premier dista de ser el único político israelí que cumple con los requisitos de criminal de guerra. Su cómplice es el ministro de guerra, Ehud Barak, otrora dirigente de la oposición “laborista”, quien dirigió la Operación Plomo Fundido en la que se masacró a más de 1.400 residentes de Gaza. La actual dirigente del sionista y capitalista Partido “Laborista”, Shelly Yachimovich, no ha dicho ni una palabra en contra del ataque asesino contra Gaza, ni contra la expansión de los asentamientos en los Territorios Ocupados de Cisjordania. Todos los políticos capitalistas de Israel son responsables del más reciente crimen del militarismo sionista. En contraste, ha habido protestas de varios cientos de manifestantes en Tel Aviv y Haifa en contra de los ataques israelíes. Estos manifestantes han enfrentado a contra manifestantes fascistoides sedientos de sangre que llaman por el exterminio de árabes, izquierdistas y homosexuales.


Millares se manifiestan al salir de una mesquita en El Cairo repudiando el ataque israelí contra Gaza,
el 16 de noviembre. La Hermandad Musulmana pide un cese al fuego mientras mantiene encerrada
a la población palestina de Gaza.
(Khaled Elfiqi/EPA)

En Egipto, por un lado, las masas protestan en El Cairo contra los ataques israelíes; por otro, los dirigentes islamistas ahora en el poder proponen un cese al fuego con Israel. Morsi está preparando la propuesta de cese al fuego junto con el premier turco Recep Tayyp Erdogan, el emir de Qatar y el líder de Hamas Khaled Meshal. Se trata de la misma pandilla de políticos capitalistas islamistas que se han unido al imperialismo norteamericano en un intento de montar un gobierno títere pro imperialista en preparación de un ataque a gran escala de EE.UU. y la OTAN contra Siria. Y mientras los sionistas bombardean Gaza, el gobierno egipcio mantiene a la población palestina encerrada ahí tras alambres de púas y barras de acero.

Algunos grupos izquierdistas, como los Socialistas Revolucionarios de Egipto (tristemente célebres por haber apoyado a Morsi, el candidato de la Hermandad Musulmana, en la segunda ronda de las elecciones presidenciales en junio) ha dicho que el gobierno debería “cortar todos sus lazos con el enemigo sionista, abolir los acuerdos de Camp David, desplegar al ejército egipcio en la península de Sinaí y reabrir permanentemente el paso fronterizo de Rafah” (Socialist Worker [Inglaterra], 17 de noviembre). Los verdaderos comunistas revolucionarios están absolutamente a favor de la apertura de los pasos fronterizos con la Franja de Gaza, pero la idea de que el gobierno egipcio podría emprender acciones militares para defender a los palestinos es completamente falsa. Bajo el líder nacionalista Gamal Abdel Naser, Egipto gobernó a Gaza con mano de hiero, y desde entonces ha cooperado con la ocupación israelí y con su bloqueo hambreador. Sin embargo, los trabajadores y jóvenes egipcios podrían marchar sobre la frontera con Gaza, cortar los suministros egipcios de gas hacia Israel y bloquear los navíos norteamericanos e israelíes en el Canal de Suez.

Los guerreristas israelíes siempre están listos para usar el genocida Holocausto nazi contra los judíos en Europa como una excusa para la más reciente de sus masacres desenfrenadas. Sin embargo, los militaristas sionistas tienen una mentalidad racista que en muchos sentidos refleja la de los antisemitas fascistas alemanes (y de otros países), sólo que la dirigen en contra de otro pueblo semita, el árabe. Al prometer repetir los ataques contra Gaza, los jefes del ejército israelí hablan de “cortar la hierba” al acribillar de cuando en cuando a los que combaten la ocupación sionista. Los ataques con cohetes a manos de Hamas, la Yihad Islámica y otras organizaciones, son ineficaces y contraproducentes, pero con frecuencia son vitoreados por los desesperados palestinos llenos de odio justificable en contra del hambreador bloqueo israelí. Sin dar el menor apoyo político a los reaccionarios islamistas, ni a la Autoridad Palestina que se ha convertido en un títere de los ocupantes israelíes, todo socialista opuesto al sionismo debe tomar partido por la defensa militar de Gaza y de todos los Territorios Ocupados.

No sólo es falso que el salvaje ataque israelí sea una respuesta a los cohetes lanzados desde Gaza, sino que es posible que haya tenido el propósito de socavar las negociaciones para un cese al fuego prolongado. Como reveló un artículo de Gershom Baskin (“Israel’s Shortsighted Assassination”, New York Times, 17 de noviembre), el asesinado jefe de las Brigadas al-Qassem, Jabari, había recibido un borrador de la propuesta de cese al fuego negociada por Baskin y el viceministro del exterior de Hamas y que contaba con el apoyo de “dirigentes clave de Hamas”, que incluía una cláusula mediante la cual el gobierno de Gaza impondría una prohibición para lanzar cohetes. Este acuerdo habría convertido a Hamas en cliente tanto de Egipto como de Israel. Pero ni siquiera esto satisfaría los dirigentes sionistas, empeñados en hacer la guerra.

El actual ataque contra Gaza es tan sólo el preludio de una conflagración más amplia en el Medio Oriente. En los días previos al asesinato de Jabari, el ejército israelí bombardeó a Siria desde territorios ocupados en los Altos de El Golán. Entretanto, los sionistas están ansiosos de atacar a Irán para supuestamente destruir sus instalaciones nucleares. Israel cuenta con cientos de armas nucleares, y no vacilaría en usarlas contra poblaciones civiles. Irán, por su parte, no tiene ninguna. La verdadera amenaza a la (inexistente) paz en la región es Israel, que ha iniciado una guerra tras otra. Y aunque políticamente nos oponemos al régimen de los mulás en Terán (lo mismo que a la oposición dirigida por islamistas), insistimos en que Irán tiene todo el derecho de desarrollar armas nucleares para defenderse en contra de las muy reales amenazas militares que enfrenta por parte de Israel y Estados Unidos. También instamos a los explotados y oprimidos de la región a unirse a los trabajadores y luchadores antiimperialistas en el resto del mundo para exigir que los imperialistas norteamericanos y de la OTAN salgan del Medio Oriente.

El Grupo Internacionalista en protesta en Nueva York contra el ataque israelí contra Gaza, el 15 de noviembre.
(Foto: The Internationalist)

A lo largo del último año y medio, la mayor parte de la izquierda ha apoyado una supuesta “Primavera árabe” lo mismo que las supuestas “revoluciones” de Túnez y Egipto. Si bien los dictadores respectivos fueron derribados, las dictaduras continúan. Hoy, gobernantes islamistas “moderados” presiden regímenes de corte militar en alianza con los imperialistas. Y Libia, después de un horrendo baño de sangre, se ha convertido en un protectorado de la OTAN gobernado por bandas de terroristas islamistas que compiten entre sí. Ahora, los izquierdistas oportunistas presentan la misma impostura que formularon con respecto a Libia, al decir que se oponen a la intervención occidental mientras apoyan  a los “rebeldes” sirios que imploran las potencias occidentales para que les den armas. El Grupo Internacionalista y la Liga por la IV Internacional exigen: imperialistas de EE.UU./OTAN, ¡saquen las manos de Siria! Mientras que no abogamos por un boicot permanente a los productos israelíes, que en todo caso es un (inútil) intento para orquestar presión imperialista sobre Israel, llamamos (como hicimos en junio de 2010 cuando Israel atacó a la flotilla de ayuda para Gaza) por acciones obreras para derrotar el ataque sionista, particularmente mediante el boicot de los trabajadores al transporte hacia, y desde, Israel.

Como escribimos con respecto al último ataque israelí a gran escala en contra de Gaza:

“La primera tarea en este momento debe ser defender al pueblo palestino en contra de la ocupación y las agresiones israelíes. Reconociendo el derecho palestino a la autodeterminación y a la formación de su propio estado, los internacionalistas proletarios reconocemos también el derecho a la existencia y a la autodeterminación nacional de la población de habla hebrea, al mismo tiempo que nos oponemos al régimen teocrático y étnicamente excluyente como el del Israel sionista – un estado fundado sobre la base del robo de las tierras de los palestinos y la expulsión de su pueblo – como inherentemente opresivo para la población no judía y contra los árabes en particular.

Los trotskistas de la Liga por la IV Internacional nos pronunciamos a favor de la formación de un estado obrero árabe-hebreo que forme parte de una federación socialista del Medio Oriente”.

–“Baño de sangre sionista. ¡Romper el sitio! ¡Defender a Gaza!”, El Internacionalista No. 7, mayo de 2009

Buscamos construir un partido trotskista único en toda Palestina, mientras luchamos en Estados Unidos para romper con los partidos del capital, el Demócrata y el Republicano, para forjar un partido obrero revolucionario. Sobre todo, hace falta movilizare el poder de la clase obrera para derrotar al salteador imperialismo norteamericano, sin cuyo respaldo los enloquecidos asesinos que gobiernan al estado sionista de Israel no podrían salirse con la suya en los asesinatos de masas que han perpetrado durante décadas. ¡Aplastar al imperialismo y el sionismo mediante una revolución socialista internacional!


Para contactar el Grupo Internacionalista y la Liga por la IV Internacional, escribe a: internationalistgroup@msn.com

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