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mayo de 2010  

Después de ocupar diez recintos de la UPR durante dos meses

Victoria de los estudiantes en el primer round
de la huelga de la Universidad de Puerto Rico


La Asamblea Nacional de Estudiantes de Puerto Rico votó unánimemente el 21 de junio a oponerse,
incluso por medio de una huelga preventiva, a todo aumento en el costo de la matrícula
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(Foto: Ramón Tonito Zayas/El Nuevo Día)

22 de JUNIO – En la primera Asamblea Nacional de Estudiantes de la historia de Puerto Rico, los casi 3 mil estudiantes que asistieron estallaron en aplausos y gritos al ratificar los acuerdos que marcaban su victoria inicial en la huelga de la Universidad de Puerto Rico (UPR). Manteniéndose firmes durante 62 días y ocupando diez de los once recintos de la UPR (el restante, de Medicina, fue paralizado por una huelga de empleados), los estudiantes lograron rechazar la arremetida del derechista gobierno colonial y la servil administración universitaria que cumplía lo que a éste se le antojaba. Tras el anuncio del acuerdo con la Junta de Síndicos en la noche del 16 de junio, la alegría cundió en las calles alrededor del principal recinto de la UPR en Río Piedras (área metropolitana de San Juan). Las celebraciones duraron hasta la madrugada. Los estudiantes ganaron este round... pero la batalla en torno a la educación pública sigue.

Todo el mundo entiende que no ha terminado la lucha. El artículo que aparece en la edición de hoy del diario capitalino San Juan Primera Hora lleva el título, “‘La lucha sigue’ pese al fin de la huelga”. El Nuevo Día tiene el encabezado “Estudiantes ponen puntos suspensivos a la huelga en la UPR”. En cuanto a los principales puntos que desencadenaron la huelga – la eliminación de las exenciones del costo de matrícula y la introducción de las “alianzas público-privadas” (fórmula para disfrazar la privatización) – los estudiantes ya habían ganado la contienda. Sin embargo, la Junta de Síndicos señaló que impondría una cuota especial de más de mil dólares por estudiante en el próximo semestre, que comienza en agosto, y que habrá sanciones severas para los huelguistas. El acuerdo estipula que no se impondría una cuota en agosto, y que no habría sanciones sumarias. No obstante, los síndicos afirmaron que todavía consideraban necesario imponer una cuota especial en enero (para pagar a los inversionistas) y que podría haber procesos disciplinarios en contra de algunos huelguistas.

Esto quiere decir que el enfrentamiento definitivo en torno a las cuotas fue postergado durante algunos meses y probablemente habrá una batalla contra las represalias de la administración. (Entretanto, el gobernador Luis Fortuño se alista para el próximo round al nombrar y ratificar a todo vapor a cuatro nuevos síndicos de reconocida línea dura.) Pero esto acontecerá mientras hay clases en la universidad, lo que dará a los estudiantes varios meses valiosos para tensar su organización y demostrar su poder. Y lo podrán hacer desde una posición de fuerza, al haber ganado esta partida. Hasta los que votaron en contra de desatar la huelga, o que titubearon, reconocieron que al final valió la pena resistir. Por lo tanto, la Asamblea Nacional de Estudiantes votó unánimemente a favor de oponerse a toda cuota, y de llevar a cabo una “huelga preventiva” (incluso durante el semestre de otoño) si la administración señala su intención de imponerla. En este caso será imprescindible convertir la amplia simpatía con la huelga estudiantil entre los trabajadores en movilizaciones activas de poder sindical.

El Grupo Internacionalista y la Liga por la IV Internacional apoyaron activamente a la huelga de la UPR, recogiendo solidaridad para ella en Brasil, México, Estados Unidos y Québec. Militantes del GI también estuvieron una semana en San Juan en discusiones con los huelguista e informando sobre la represión que enfrentaron (ver nuestro artículo, “Puerto Rico: macanazo en el Sheraton” [20 de mayo]). A raíz del anuncio del acuerdo que levantó la huelga, el GI envió un mensaje (reproducido a continuación) saludando la valentía de los huelguistas. Un artículo ulterior analizará las lecciones de la huelga de la UPR en la batalla para defender en EE.UU. la educación pública en contra de la arremetida capitalista. 

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¡Hola compañeras y compañeros!

Como saben, nosotros del Grupo Internacionalista en EE.UU. y las secciones de la Liga por la IV Internacional en México y Brasil hemos seguido de cerca el desarrollo de la huelga de la Universidad de Puerto Rico. Tratamos de hacer un modesto aporte reuniendo expresiones de solidaridad internacional con la importante lucha que ustedes han llevado a cabo. Queremos ahora felicitarles por la importante victoria que han obtenido en esta batalla, debido a la resolución y determinación de las y los estudiantes de la UPR y de todos los que han brindado su apoyo durante estos casi dos meses de duro combate. Al "aguantar un día más que el adversario", como reza el viejo dicho sindicalista, se ha logrado algo que nos sirve a todos, en muchos lugares, puesto que demuestra que la clase dominante, por arrogante que se pone, no es todopoderosa y que podemos triunfar.

Reconocer que se ha logrado un triunfo inicial no implica desconocer sus límites ni los peligros que todavía se ciernen sobre la Universidad. La guerra sigue. Habrá que dar batalla en los meses que vienen para evitar toda sanción a los huelguistas que las autoridades pueden intentar como como represalia por compensar su derrota. Si los reaccionarios más empedernidos no avalaron el acuerdo por temor que la huelga podría estallar nuevamente en enero, hay que hacer patente que esta será la respuesta si siguen intentando imponer una cuota “especial”, sacando dinero de los bolsillos de los trabajadores para pagar los intereses a los banqueros.

Queda evidente que el gobierno colonial y sus criados que administran la UPR pronto volverán a la carga. Al aplazar por algunos meses la resolución definitiva del conflicto originado por sus nefastos planes de desbaratar y finalmente privatizar la educación superior pública, se logró un tiempo precioso para acumular fuerzas. Creemos que el apoyo obrero y sindical a la huelga fue un elemento clave para poder aguantar durante estos 55 días. Este apoyo hay que transformarlo en acción obrera contundente. Todos están golpeados por la arremetida del capital, y sólo juntos pueden ganar.

La lucha por el derecho a la educación pública gratuita y de alta calidad para todos es una lucha de clase, y por eso mismo es una lucha internacional.

Compañeras y compañeros, reciban nuestras felicitaciones por su victoria, con las cuales se expresa la solidaridad de los que luchamos juntos por una causa común.

Grupo Internacionalista

17 de junio de 2010


Para contactar el Grupo Internacionalista y la Liga por la IV Internacional, escribe a: internationalistgroup@msn.com

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