El sábado 12 de mayo, los diarios anunciaron que el gobierno federal del presidente Barack Obama hizo caso omiso de objeciones estatales para imponer el programa de deportaciones masivas “Comunidades Seguras” en Nueva York, Massachusetts y varios otros estados, a partir de este martes, 15 de mayo. Debería haber masi­vas protestas por parar esta arremetida desca­ra­da con­tra los trabajadores inmigrantes.

Se ha anunciado una protesta para el lunes, 14 de mayo, de 12 a 2 p.m. frente al Federal Building en Bajo Manhattan. La convocan el Proyecto de Defensa de los Inmigrantes, Hacer el Camino Nueva York, New Sanctuary Coalition, New York Civil Liberties Union, New York State Working Group Against Deportation, New York Immigration Coalition, y otros.

Los gobernadores de Nueva York y Massachusetts han dicho a la ICE que objetan la implementación de “Comunidades Seguras”. Sin embargo, en ambos estados la policía sigue enviando información de los arrestados a la ICE. A partir del martes la información de toda per­sona arrestada por cualquier motivo será enviada a la ICE. Esto significaría un enorme incremento en las deportaciones. A pesar de ello, muchas organiza­ciones de defensa de los derechos de los inmigrantes siguen apoyando al demócrata Obama pues, dicen, los republi­canos son mucho peores. Con todo, Obama merece ser conocido como Mr. Deportación, por deportar a muchos más inmigrantes que su antecesor republicano, George W. Bush.

El gobierno federal elogia a “Comunidades Seguras” pues le resulta clave para cumplir con su vil cuota de 400 mil deportaciones anuales. El año pasado, 217 mil inmigrantes indocumentados fueron deportados gracias a este programa; muchos fueron expulsados después de haber sido detenidos en campos de concentración y en cárceles para el lucro privado que forman parte de las 961 instalaciones carcelarias que el gobierno utiliza para retener a los inmigrantes. Aunque el gobierno afirma que sólo deporta a los “criminales peligrosos”, más de la mitad de los deportados carecen de antecedentes penales o, cuando mucho, han incurrido en alguna infracción menor.

Más de 5,000 niños nacidos en EE.UU. fueron deja­dos sin hogar el año pasado una vez que sus padres inmigrantes fueron deportados; muchos han sido puestos en adopción como parte de esta operación gubernamental de secuestro de menores. Los más de 5 millones de niños nacidos en EE.UU. que son hijos de padres indocumen­tados se encuentran todos en riesgo. Entretanto, los políticos de los partidos gemelos del capitalismo norteamericano abogan por la implementación de políticas reaccionarias con su retórica de “valores familiares”. Para más detalles sobre este programa de deportaciones, véase nuestro artículo “Elecciones y deportaciones en EE.UU.: ¡por un partido obrero revolucionario!” en el suplemento de El Internacionalista de mayo de 2012.

Los organizadores de la protesta del lunes sólo buscan una pequeña “reforma” migratoria. Un portavoz del Immigrant Defense Project se pronunció a favor de extender el programa empleado en la cárcel de Rikers Island, según el cual las autoridades supuestamente envían información a la ICE de aquellos que han sido acusados de crímenes graves. Nos oponemos a toda colaboración con los odiados policías de la migra. Concejales de la ciudad de Nueva york dicen oponerse a la imposición de “Comunidades Seguras” en Nueva York. ¿Pero acaso aprobarán un laudo que ordene a todos los empleados de la ciudad que se rehúsen a cooperar con autoridades migratorias? No cuenten con ello.

Llamamos al movimiento obrero a echar a la ICE (véase nuestro artículo “¡Fuera ICE – La migra al carajo!” en Revolution No. 8, abril de 2011). En lugar de rogar que se otorgue una “amnistía” a los inmigrantes que no han hecho nada malo, o de vagos llamados por la “legalización” o de una “vía hacia la ciudadanía”, exigi­mos plenos derechos de ciudadanía para todos los migran­tes. Asimismo, llamamos al movimiento obrero a que se movilice para bloquear las deportaciones y las redadas dondequiera que sea posible. ■