Hammer, Sickle and Four logo

junio de 2015

Del boicot electoral a la huelga nacional

México: ¡Repudiar las elecciones bajo la bota militar!


Unos 500 maestros de la Sección XXII bloquearon durante varios días la refinería de Pemex en Salina Cruz, Oaxaca en el marco del boicot a los comicios del 7 de junio convocado por la CNTE y los padres de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa asesinados y desaparecidos en septiembre pasado.  (Foto: Noticias)

¡Acción obrera para defender a los maestros de la CNTE y la CETEG!
¡Forjar un partido obrero revolucionario!

CIUDAD DE MÉXICO, 5 de JUNIO – La profunda crisis política nacional que estalló con la masacre policíaca de los estudiantes normalistas en Iguala, Guerrero, se ha intensificado en vísperas de las elecciones intermedias. Los padres de los 43 estudiantes secuestrados de la Escuela Normal de Ayotzinapa (y otros tres que fueron asesinados en el acto) han llamado al boicot activo de los comicios para repudiar el gobierno asesino. Asimismo, maestros disidentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), sobre todo en los estados de Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Michoacán, se han adherido a la movilización para impedir la farsa electoral con la demanda de que se anule la nefasta “reforma educativa” que busca perseguir a los docentes y socavar la educación pública.

En esta situación en que, según una encuesta de la Cámara de Diputados (Milenio, 4 de junio), las dos terceras partes de la población afirman que ni el gobierno actual priísta (al igual que las administraciones anteriores) ni ninguna autoridad de elección “popular” han hecho nada por su bienestar, y que las tres cuartas partes de los mexicanos dicen que los gobiernos federal, estatales y locales “poco” o “nada” representan sus intereses, el boicot ha asumido un carácter masivo en los estados donde las luchas sociales han cobrado mayor intensidad. Desde principios de la semana, Oaxaca ha sido convulsionada por el paro de la Sección XXII de la CNTE, que ha tomado instalaciones del Instituto Nacional Electoral (INE) y paralizado puntos estratégicos en todo el estado. Al mismo tiempo hay bloqueos carreteros por doquier en Guerrero y Michoacán.

Entre las acciones más contundentes en Oaxaca están:

– el cierre del aeropuerto de Oaxaca, realizado por cientos de profesores que también erigieron barricadas para cortar la carretera Oaxaca-Puerto Ángel y bloquear el depósito de combustible de Pemex;

– el bloqueo por los docentes desde hace varios días de la refinería de Pemex en el Istmo de Tehuantepec, así como el saqueo y la quema de papelería electoral en Juchitán y las otras diez juntas distritales del INE del estado; y ahora

– la toma por la Sección XXII de la planta hidroeléctrica de Temescal en la región de la Cuenca que suministra energía eléctrica a estados del sur y centro del país.

Al mismo tiempo en Guerrero, maestros integrantes de la CETEG (filial de la CNTE) tomaron las instalaciones del Congreso local mientras que a estudiantes de Ayotzinapa que buscaban manifestarse en Chilpancingo fuerzas policíacas les impidieron el ingreso a la capital estatal. Los estudiantes y padres de los desaparecidos también bloquearon carreteras en Tixtla y Tlapa. En Chiapas, integrantes de la CNTE (Sección VII) bloquearon las entradas a Tuxtla Gutiérrez y tomaron dos juntas distritales del INE, mientras en Michoacán, docentes de la Sección XVIII tomaron el instituto electoral estatal a la vez que Guardias Rurales bloquearon las carreteras hacia Tierra Caliente en exigencia de la liberación de los cientos de ex autodefensas arrestados en 2014.


Estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa se enfrentan con policías que impidieron su llegada a la capital estatal de Guerrero, Chilpancingo, para manifestarse contra la farsa electoral, el 3 de junio. 
(Foto: Alejandrino Gonzalez/AP)

En un vano intento de apaciguar las combativas protestas, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto del PRI autorizó que la Secretaría de Educación Pública suspendiera indefinidamente la espuria evaluación docente. Esto provocó quejas de connotados “expertos” pedagógicos como senadores del PRD y del PAN, el engreído locutor del noticiero nocturno de Televisa Joaquín López-Dóriga, y el secretario de guerra, el general Salvador Cienfuegos. Sin embargo, en negociaciones con la Secretaría de Gobernación, la CNTE insistió en la cancelación de las abusivas “evaluaciones”, la aparición con vida de los normalistas desaparecidos y demás demandas de su pliego petitorio. Finalmente, en la tarde de hoy el gobierno federal anunció el envío de cientos de efectivos militares a Oaxaca para “garantizar el voto”.

En ésta, la peor crisis de “gobernabilidad” burguesa del último medio siglo en México, el Grupo Internacionalista se une a –y ha participado en– la lucha de los maestros y los padres de los estudiantes desaparecidos en contra de las elecciones fraudulentas, al mismo tiempo que advierte que un boicot electoral, por muy justificado que sea, no puede poner fin al baño de sangre y a la ofensiva contra el magisterio. De limitarse la acción masiva a los estados mayormente rurales del Suroeste, el gobierno patronal puede esperar un momento más propicio para dar un golpe mortal. Como hemos subrayado desde el comienzo de las protestas, así como durante la “insurgencia” magisterial de 2013, urge una movilización obrera en toda la república, una huelga nacional que involucre sectores clave del proletariado mexicano, rumbo a una revolución socialista para derribar el régimen capitalista que ha convertido al país en un enorme cementerio.

Durante esta semana una brigada de militantes del Grupo Internacionalista en Oaxaca participó en una movilización apoyando el paro de labores de trabajadores de la salud en el Istmo de Tehuantepec. Repartieron un volante llamando a “generalizar [esta lucha] en una rebelión de los trabajadores del estado en la que deben jugar un papel fundamental otros gremios”, como los electricistas, petroleros, “y, desde luego, los trabajadores de la educación en pie de lucha”. Fueron también  al bloqueo de la Sección XXII de la vecina refinería de Salina Cruz, donde instaron a los mentores a llamar a los petroleros a librar una lucha conjunta para tomar las instalaciones. Al mismo tiempo nuestros camaradas (entre ellos trabajadores del sector salud) han participado en el bloqueo de la planta de abastos de Pemex en Valles Centrales.

En Tijuana, camaradas del Grupo Internacionalista han participado activamente en las movilizaciones del magisterio, notablemente el paro de más de tres semanas en abril y mayo, contra las nefastas medidas resultantes de la contrarreforma educativa. Esta semana, visitaron el plantón de los maestros acompañados de estudiantes de la Universidad Autónoma de Baja California, para insistir en la necesidad de una defensa conjunta de la educación. El GI está encabezando una lucha contra un intento de elevar las cuotas en dicha casa de estudios. Voceros del Grupo enfatizaron ante la prensa que las cuotas excluyentes imposibilitan que hijos de trabajadores de la maquila o de los jornaleros de San Quintín puedan estudiar en la UABC (La Prensa San Diego, 5 de junio).

Como han podido comprobar los normalistas, profesores y trabajadores guerrerenses, todas las formaciones políticas burguesas son corresponsables de las matanzas y medidas de hambre. La pretendida “transición democrática” después de siete décadas de gobierno del Partido Revolucionario Institucional es un fraude. Fue bajo las presidencias del clerical-derechista Partido Acción Nacional, obedeciendo a sus amos imperialistas norteamericanos, que se intensificó la “guerra contra las drogas” que dejó un saldo de 100 mil muertos. En cuanto al Partido de la Revolución Democrática, el gobernador perredista de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, inició su sexenio con el asesinato de dos normalistas en diciembre de 2011, y lo cerró con el abominable crimen de Iguala, ordenado por su compañero de partido, el alcalde José Luis Abarca.

Los tres partidos patronales coaligados en el “Pacto por México” iniciaron su cogobierno con la aprobación de las enmiendas constitucionales para permitir la “reforma” privatizadora de la educación pública. Por su parte, el ex priísta y ex perredista Andrés Manuel López Obrador, cuyo Movimiento de Regeneración Nacional se presenta como oposición “popular” al trinomio PRI-PAN-PRD (y sus satélites como el PT), propuso originalmente como candidato de Morena para la gubernatura de Guerrero en las próximas elecciones a Lázaro Mazón, el padrino político del asesino alcalde Abarca. No olvidemos tampoco que el primer jefe de seguridad nacional de Peña Nieto, el almirante Mondragón y Kalb, que desató la represión contra estudiantes y profesores, fue propuesto para la misma posición por AMLO durante su última campaña presidencial.

El hecho es que todos los gobiernos del último siglo, después de la abortada Revolución Mexicana de 1910-1917, han sidobonapartistas o semibonapartistas, al sostenerse en el aparato militar y policíaco. Hemos señalado una y otra vez que México es campeón mundial en fraudes electorales, y no por casualidad. El raquítico régimen capitalista no puede soportar ni siquiera una democracia burguesa que pondría en peligro mortal a la ínfima clase dominante.  Como marxistas revolucionarios, insistimos en que la clase obrera y los oprimidos no deben dar ni el menor apoyo político a ninguno de los candidatos y partidos burgueses. Los “frentes populares” acaudillados por Cuauhtémoc Cárdenas y AMLO, que han encadenado a los trabajadores a sectores burgueses, sólo han servido para desviar las luchas obreras.

Hoy los valientes estudiantes de Ayotzinapa y aguerridos maestros oaxaqueños y guerrerenses se están movilizando para impedir estas elecciones fraudulentas que se celebran bajo los fusiles militares. En cambio, el flamante Movimiento de los Trabajadores Socialistas (MTS, ex LTS) llama a acudir a las urnas para “anula[r] tu voto” al escribir algún mensaje contra el gobierno en la boleta. La diferencia se debe evidentemente a que el MTS busca participar en el circo electoral burgués como una reconocida Agrupación Política Nacional (APN). Nosotros del GI no rechazamos por principio utilizar las elecciones capitalistas como plataforma para la propaganda revolucionaria, pero las exigencias del aparato electoral burgués (jurar lealtad a la constitución burguesa, entregar listas de militantes y simpatizantes y fotocopias de sus credenciales para votar, con fotografía y dirección) que acepta el MTS muestran su espeluznante confianza en el estado burgués.

En lugar de llamar a una movilización que apunte hacia la formación de un gobierno obrero y campesino (e indígena en estados como Oaxaca, Guerrero y Chiapas), el MTS y otros grupos seudosocialistas se han sumado al movimiento burgués encabezado por el obispo Raúl Vera, el padre Solalinde y el poeta Javier Sicilia que enarbolan la consigna de una asamblea constituyente para “refundar el país” (ver nuestro artículo, “Ayotzinapa: Para lograr justicia, luchar por la revolución socialista”, Revolución Permanente n°5, abril de 2015). El mismo refrán es repetido por el Frente Popular Revolucionario (FPR) del Partido Comunista de México (marxista-leninista), que tiene una presencia notable en Oaxaca. Los archiestalinistas del FPR, que llamaron a votar en 2012 por Gabino Cué como gobernador –y hasta participaron en su gobierno burgués–, hoy llaman a no votar ni por el PRI, ni el PAN, ni el PRD (exceptuando así a Morena) y a luchar por una nueva constituyente.

Sin embargo, los problemas acuciantes que enfrentan los trabajadores mexicanos no se solucionarán con otra  “carta magna” burguesa. La actual Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece muchos derechos (a la educación gratuita en todos los niveles, a la tierra, a la huelga, a la propiedad nacional de los recursos naturales, entre otros) que son negados en la práctica. En lugar de pregonar un nuevo documento engañoso que deje intacto el sistema capitalista, el Grupo Internacionalista busca construir un partido obrero revolucionario como el Partido Bolchevique de Lenin, armado con la teoría y el programa de la revolución permanente de León Trotsky, que explica que en la época imperialista hasta las metas de la revolución burguesa sólo pueden conseguirse mediante la toma del poder por la clase obrera a la cabeza de los campesinos explotados y todos los oprimidos que iniciaría la revolución socialista. ¡Únanse al Grupo Internacionalista!■