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  agosto de 2016

Se funda Trabajadores Internacionales Clasistas


Trabajadores Internacionales Clasistas en conjunto con Class Struggle Education Workers, el Internationalist Group y los Clubes Internacionalistas de la CUNY convocaron la jornada trinacional de solidaridad con maestros brasileños y mexicanos en Nueva York, el 17 de agosto.  (Foto : El Internacionalista)

El 12 de agosto, se fundó en Nueva York la organización Trabajadores Internacionales Clasistas. Su tarea central consiste en ganar a los trabajadores inmigrantes con mayor conciencia al programa de la lucha de clases internacionalista, luchando no sólo por los derechos de los trabajadores y los inmigrantes, sino incluso por las cuestiones más acuciosas que enfrentan los trabajadores y sectores oprimidos en la actualidad. Se trata de un grupo similar a otras “organizaciones transicionales” como el Class Struggle Education Workers en Nueva York y el Class Struggle Workers en Portland, que trabajan junto con el Internationalist Group. Como éstas, el TIC se propone ser una organización de estudio y lucha que ha crecido a partir del círculo de estudios en español que el IG realiza regularmente, del trabajo en campañas de organización sindical y de movilizaciones en solidaridad con los maestros mexicanos y en contra del terror racista de la policía, desde Ayotzinapa hasta los asesinatos policíacos de personas negras en Estados Unidos.

Desde su fundación en 1996, el Internationalist Group, sección norteamericana de la Liga por la IV Internacional, ha tenido como una de sus principales prioridades ganar a trabajadores inmigrantes a la política de Lenin y Trotsky de la revolución socialista internacional. El primer volante publicado por el IG se pronunciaba por plenos derechos de ciudadanía para todos los inmigrantes, y fue distribuido en una manifestación a favor de los derechos de los inmigrantes en el otoño de 1996 en Washington. Desde sus inicios, el Internationalist Group cohesionó un núcleo de cuadros trotskistas de obreros inmigrantes, algo totalmente excepcional en la izquierda norteamericana. Todos estos trabajadores ya habían estado activos en esfuerzos para organizar a los trabajadores inmigrantes. En noviembre de 2001, en medio del xenófobo frenesí bélico que siguió a los ataques del 11 de septiembre, iniciamos una manifestación de frente unido en oposición al intento de expulsar de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY) a estudiantes inmigrantes indocumentados mediante un fuerte incremento en las cuotas. En parte fue como resultado de esta protesta, que el aumento de cuotas antiinmigrante fue revertido en buena medida.

A lo largo de varios años, el IG ha apoyado a los jornaleros en contra del hostigamiento policíaco, ha sido objeto de actos de exclusión anticomunista por parte de organizadores de manifestaciones a favor de los “derechos de los inmigrantes” debido a nuestras críticas en contra del partido Demócrata, ha participado en luchas para parar provocaciones realizadas por el grupo fascista antiinmigrante de los Minuteman cuando buscaba establecerse en Nueva York, ha sumado migrantes a las manifestaciones del Black Lives Matter y ha participado activamente en las campañas de sindicalización de Hot and Crusty, B&H y varios otros establecimientos. Un asunto que el IG constantemente enfatiza en su trabajo entre los inmigrantes es la centralidad que tiene la lucha en contra de la opresión de los negros en la lucha revolucionaria en Estados Unidos. Otros miembros fundadores del TIC participaron en la huelga nacional de trabajadores inmigrantes el Primero de Mayo de 2006. Trabajadoras inmigrantes del TIC participaron activamente en las protestas por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Su participación en el círculo de estudios del IG les ayudó a profundizar su comprensión en virtud de la lectura de importantes textos marxistas y de la discusión de sucesos actuales de la lucha de clases.

El TIC puede jugar un importante papel en las luchas de los trabajadores inmigrantes, un sector enorme del proletariado, potencialmente muy combativo, pero que se encuentra aún muy poco organizado. Tan sólo en Nueva York se estima que hay medio millón de residentes indocumentados, trabajadores en su inmensa mayoría, y más de 3 millones y medio de inmigrantes en general. Alrededor del 40 por ciento de la población de la ciudad nació en otro país. Los inmigrantes se ocupan de los trabajos peor pagados y más peligrosos, viven bajo el espectro de la detención y deportación en todo momento y son blanco constante de ataques reaccionarios. Hoy enfrentan unas elecciones (en las que no pueden votar) que disputan el republicano Trump, un demente fanático antiárabe, antimusulmán y antilatinoamericano que amenaza con deportar a 11 millones de inmigrantes y con la construcción de un muro que mantenga a los mexicanos del otro lado de la frontera, y la demócrata Hillary Clinton, una belicista que sigue la política del gobierno de Obama que ha militarizado considerablemente la frontera con México y que ha deportado a 5 millones de inmigrantes a lo largo de los últimos ocho años. Toda palabrería con respecto a una “vía hacia la ciudadanía” ha desembocado en un callejón sin salida.

Trabajadores Internacionales Clasistas apunta hacia otra vía, la de la intransigente lucha de clases hacia la revolución, que es la única vía en que se ha conseguido derechos de ciudadanía para todos los inmigrantes–desde la Revolución Francesa de 1789-1799, pasando por la Comuna de París de 1871 hasta la Revolución Bolchevique de 1917 en Rusia. Reproducimos a continuación la declaración de fundación y el programa del TIC. ■

Programa de Trabajadores Internacionales Clasistas

“Ni ilegales, ni criminales, somos trabajadores internacionales”


El muro fronterizo entre San Diego y Tijuana en 1997.  (Foto: David Maung)

Hay actualmente hasta 15 millones de trabajadores internacionales junto con nuestras familias que residimos en Estados Unidos sin tener los documentos que nos exigen los dueños del país. Carecemos de derechos democráticos fundamentales mientras realizamos trabajos duros y en muchos casos peligrosos, recibiendo una miseria como pago. Somos realmente, como escribió Karl Marx hace más de siglo y medio,esclavos asalariados.

Los trabajadores internacionales somos tratados como chivos expiatorios por todos los males que produce esta sociedad capitalista. Nos dicen “criminales” e “illegal aliens” cuando no hemos cometido ningún crimen. Se nos acusa de robar los empleos de trabajadores norteamericanos cuando hacemos faenas que nadie más quiere hacer. Nos acusan de abusar de los programas sociales cuando no somos elegibles para ninguno de ellos. De hecho, los trabajadores indocumentados pagan hasta 50 mil millones de dólares al año al Seguro Social, del cual no vamos a recibir ni un centavo.

Es más, muchos de nosotros fuimos obligados a emigrar porque nuestro propio sustento fue destruido por los tratados de libre comercio y las cruentas guerras desencadenadas por EE.UU. que han acechado nuestros países. Pero no somos meramente víctimas. Grandes sectores de la economía norteamericana dependen de la mano de obra de los migrantes. Formamos parte íntegra de la clase obrera de este país. ¡Tenemos la fuerza para ser los protagonistas de nuestra propia liberación, y la de todos los oprimidos!

Varios de nosotras y nosotros ya hemos participado en importantes luchas sociales, de sindicalización, de solidaridad y en contra de todo tipo de injusticia. Hemos aprenadido de nuestra propia experiencia, que lo que precisamos, y lo que debemos formar, es una dirección a la altura de las luchas que nos incumben, es decir, una dirección de lucha clasista.

Para hacer nuestro aporte a esta gran tarea, hemos decidido, trabajando en conjunto con el Grupo Internacionalista, formar Trabajadores Internacionales Clasistas sobre la base del siguiente programa:

¡Unión, fuerza, solidaridad! Jugar con reglas del patrón es segura perdición

En 2012, un grupo de valientes trabajadores de la panadería Hot and Crusty de Manhattan decidieron que no podían aguantar más la explotación despiadada y tomaron la decisión de sindicalizarse. Después de 55 días en la línea de piquete, ganaron. En 2015, cansados de salarios miserables y condiciones de trabajo peligrosas, cientos de trabajadores almacenistas de la tienda de materiales fotográficos B&H, inspirados por el ejemplo de Hot and Crusty, lanzaron su propia campaña de sindicalización logrando otro triunfo. Pero sabemos que toda victoria en la lucha de clases sólo es temporal mientras persiste el sistema de producción por la ganancia.¡Sindicalizar a los no sindicalizados! La línea de piquete es la línea de clase – significa ¡No cruzar! ¡Luchamos por sindicatos combativos con dirección clasista! ¡Por la total independencia de los sindicatos frente al estado!

Los patrones nos tienen miedo, porque no tenemos miedo

En 1886, se estableció el Día Internacional de los Trabajadores, el Primero de Mayo, luego de una manifestación obrera que exigía la jornada laboral de 8 horas, y que sufrió un ataque policíaco que cobró varias vidas y llevó a la ejecución de los dirigentes obreros, los ocho mártires de Chicago. Hoy en día, 130 años más tarde, se suele imponer a los trabajadores inmigrantes indocumentados una jornada de 12 horas y una semana laboral de 48, 56 o hasta 72 horas semanales, por un salario de hambre. ¡No aguantamos más! En 2006 fue un paro de millones de trabajadores inmigrantes lo que reavivó el Primero de Mayo en EE.UU. Exigimos unareducción drástica de la jornada de trabajo y un enorme aumento  salarial. Para las jornaleras y los jornaleros, sin ninguna estabilidad y seguridad de trabajo, luchamos por una sala sindical de contratación. Necesitamos seguro médico completo y atención médica, gratuita de alta calidad. En los lugares de trabajo luchamos por comités sindicales con el poder de parar la producción cuando hay condiciones inseguras.

¡Luchar, vencer, obreros al poder!

Sabemos que toda lucha de clase es una lucha política. En este año electoral de 2016, el candidato republicano azuza el odio racista en contra de mexicanos, árabes y musulmanes a la vez que hostiga a las mujeres. La candidata demócrata quiere lanzar nuevas guerras en Medio Oriente, y es responsable del golpe de estado de 2009 en Honduras. Los Trabajadores Internacionales Clasistas nos oponemos a todo partido o político capitalista. Los que no tenemos el derecho a votar llamamos aformar un partido obrero que luche por un gobierno obrero.

¡No rogamos, exigimos,plenos derechos de ciudadanía!

En su campaña electoral de 2008, el demócrata liberal Barack Obama prometió una “reforma migratoria”. Sin embargo, ocho años más tarde no hay nada. En su lugar, el gobierno de Obama ha deportado a unos 5 millones de inmigrantes. Las odiosas redadas siguen, hay decenas de miles de inmigrantes encarcelados en lo que son verdaderos campos de concentración. Llamamos a la movilización obrera e inmigrante en contra de los ataques racistas, a poner alto a las deportaciones, a cerrar los centros de detención y lograr plenos derechos de ciudadanía para todos los inmigrantes.

Liberación de la mujer: tarea de todos los trabajadores

El 8 de marzo es del Día Internacional de la Mujer, que conmemora la muerte de más de 100 trabajadoras inmigrantes en el incendio del taller de sudor Triangle Shirtwaist en Nueva York en 1911, que fue la chispa para la sindicalización de la industria costurera. Hoy las trabajadoras cumplen una doble jornada de trabajo, tanto en sus empleos como antes y después en la casa, donde se les impone la responsabilidad de hacer las tareas domésticas de la familia. Están constantemente acosadas por el hostigamiento sexual y un trato desigual. Se les niega hasta el control sobre sus propios cuerpos. Las y los Trabajadores Internacionales Clasistas exigimos: a trabajo igual, salario igual. En el mundo entero, reivindicamos el derecho al aborto libre y gratuito, a decisión exclusiva de la mujer. Exigimos guarderías gratuitas abiertas las 24 horas al día. Tal como el machismo, los prejuicios homofóbicos son un arma de la  clase explotadora: es deber de todo trabajador consciente defender los derechos democráticos de gays, lesbianas, personas transgénero y todos los oprimidos.

Liberación de los negros, clave para la revolución obrera norteamericana

En este país, fundado sobre la esclavitud, la opresión de los negros ha sido fundamental para el dominio capitalista. Los inmigrantes estamos bien conscientes de cómo la clase dominante busca usarnos en contra de nuestras hermanas y hermanos afroamericanos. Ya hemos visto cómo a la par de los asesinatos policíacos de negros, todos los inmigrantes están en la mira de las fuerzas represivas. La policía es el brazo armado del capital, racista hasta la médula. Exigimos, ¡Policías fuera del movimiento sindical!¡Contra los asesinatos racistas, movilización clasista! ¡La revolución es la única solución!

Asiáticos, latinos, negros y blancos, Obreros del mundo ¡uníos!

Desde tiempos de la Primera Internacional Obrera, los trabajadores de todos los países tenemos que unir nuestras fuerzas para ganar. ¡Defendemos a nuestros hermanos africanos, árabes, asiáticos en contra del odio racista! Del Medio Oriente a América Latina, ¡luchamos por la acción obrera para aplastar las guerras imperialistas! De China a Cuba, nos oponemos a los intentos de restablecer el dominio del capital.

Los trabajadores internacionales no tenemos nada que perder más que nuestras cadenas. ¡Tenemos un mundo que ganar!

Nueva York, 12 de agosto de 2016